La alpargata es el triunfo de la sencillez y del trabajo bien hecho. Sin prisa, y con el mismo mimo que guiaba las manos de quienes las cosían antaño, hoy los diseñadores y trabajadores de Juncal Aguirre seguimos empeñados en respetar una calidad validada generación tras generación.
Las manos de nuestras artesanas atesoran un oficio labrado a lo largo de siglos. Los mismos que han ido modelando el paisaje rocoso de Contrebia Leucade.
Contrebia Leucade, ciudad celtíbera, uno de los yacimientos arqueológicos más espectaculares de la península Ibérica. Sus cuevas excavadas en la piedra acogieron a las primeras mujeres que se afanaban en el cosido de las alpargatas, al resguardo de los rigores del verano.
Tradición, artesanía, calidad… En Juncal Aguirre queremos rendir respeto a ese legado histórico con cada uno de nuestros productos.